El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no
creyere, será condenado. Mr 16.16
Una mirada no profundizada en las escrituras podría conducir
a una evitable eixegeses en la que se presenta el bautismo como elemento indispensable
para la salvación. Y claramente el texto lo que plantea es demonstrar la
importancia del bautismo sin, pese a ello, incurrir en una glorificación de
este. Condicionar tajantemente la salvación al bautismo resta implícitamente el
poder del sacrificio del Cordero.
Podemos destacar en el texto estudiado tres puntos
importantes: Fe, Bautismo, Salvación y Condenación. Y sobre estos 4 temas vamos
a discurrir.
Fe
Sobre la fe, podemos destacar tres cosas importantes:
“Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la
convicción de lo que no se ve.” He 11.1
Y:
“Porque por gracia sois salvos por medio de
la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios” Ef 2.8
Y:
“Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe
y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.” Ro 1.17
Bautismo
El bautismo es un acto de fe que es precedido de frutos
observables:
“Al ver él que muchos de los fariseos y de los saduceos venían a
su bautismo, les decía: !!Generación de víboras! ¿Quién os enseñó a huir
de la ira venidera? Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento” Ro 3.7,8
El mayor ejemplo nos dio el Señor Jesús:
Entonces Jesús vino de Galilea a Juan al Jordán,
para ser bautizado por él. Mt 3.13
Representa la muerte y resurrección de Cristo:
Porque somos sepultados juntamente con él para
muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos
por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva. Ro 6.4
El bautismo por si solo no puede salvar al pecador:
El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva
(no quitando las inmundicias de la carne, sino como la aspiración de una buena
conciencia hacia Dios) por la resurrección de Jesucristo. 1 P 3.21
La fórmula del bautismo invoca la trinidad:
Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones,
bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y
del Espíritu Santo. Mt 28.19
Salvación:
Solo en Jesús hay salvación:
Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre
bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos. Hch 4.12
Pece a que la recibimos por gracia, sin intervención de obra
humana, una vez salvos debemos cuidarla para no perderla:
Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no
como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en
vuestra salvación con temor y temblor. Fil 2.21
Y
La salvación está disponible a todo ser humano:
Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres. Tit 2.11
Condenación
El infierno existe y es un lugar real:
Solamente aceptando a Jesucristo y su evangelio podremos
escapar de condenación:
Y
De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree
al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha
pasado de muerte a vida. Jn 5.24
No hay condenación para el fiel y espiritual en su conducta:
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que
están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al
Espíritu. Ro 8.1
Todos los impíos están destinados a la condenación eterna:
Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que
desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos,
que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el
único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo. Jd 1.4
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