18.12.15

DECLARACIÓN DE FE

DE LA DECLARACIÓN DE FE:

 A.     En un solo Dios, eternamente subsistente en tres personas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo (Dt. 6.4; Mt 28.19; Mc 12.29).

B.    En la inspiración verbal de la Santa Biblia, única regla infalible de fe normativa para la vida y el carácter cristiano (2 Tm 3.14-17).

C.       En la concepción virginal de Jesús, en su muerte vicaria y expiatoria, en su resurrección corporal de entre os muertos y su ascensión victoriosa a los cielos (Is. 7.14; Ro. 8.34 e At 1.9).

D.      En la pecaminosidad del hombre que lo destituyó de la gloria de Dios, y que solamente el arrepentimiento y la fe en la obra expiatoria y redentora de Jesucristo puede restaurarlo el hombre a Dios (Ro. 3.23 e At 3.19).

E.        En la necesidad absoluta del nuevo nacimiento por la fe en Cristo y por el  poder actuante del Espíritu Santo y de la Palabra de Dios, para hacer el hombre digno del Reino de los Cielos (Jo 3.3-8).

F.       En el perdón de los pecados, en la salvación presente y perfecta y en la eterna justificación del alma recibidos gratuitamente de Dios por la fe en el sacrificio efectuado por Jesús Cristo en nuestro favor (At 10.43; Ro. 10.13; 3.24-26 e He. 7.25; 5.9).

G.        En el bautismo bíblico efectuado por el sumergir del cuerpo entero, una sola vez, en aguas, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, conforme determinó el Señor Jesucristo (Mt 28.19; Ro. 6.1-6, Ecl 2.12).

H.        En la necesidad y en la posibilidad que tenemos de vivir una vida santa mediante la obra expiatoria y redentora de Jesús en el Calvario, a través del poder regenerador, inspirador y santificador del Espíritu Santo, que nos capacita a vivir como fieles testigos del poder de Cristo (He. 9.14 e 1 Pd 1.15).

I.    En el bautismo bíblico en el Espíritu Santo que nos es dado por Dios mediante la intercesión de Cristo, con la evidencia inicial de hablar en otras lenguas, conforme a su voluntad (At 1.5; 2.4; 10.44-46; 19.1-7).

J.     En la actualidad de los dones espirituales distribuidos por el Espíritu Santo a la Iglesia para su edificación, conforme a su soberana voluntad (1 Co 12.1-12).

K.      En la Segunda Venida premilenial de Cristo, en dos fases distintas: Primera - invisible al mundo, para arrebatar a su Iglesia fiel de la tierra, antes de la Gran Tribulación; Segunda - visible y corporal, con su iglesia glorificada, para reinar sobre el mundo durante mil años (1 Ts 4.16. 17; 1 Co 15.51-54; Ap. 20.4; Zac. 14.5 e Jud. 14).

L.         Que todos los cristianos comparecerán ante el Tribunal de Cristo, para recibir la recompensa de sus acciones en favor de la causa de Cristo en la tierra (2Co 5.10).

M.   En el juicio venidero que recompensará a los fieles y condenará a los infieles (Ap. 20.11-15).

N.    en la vida eterna de gozo y felicidad para los fieles y de tristeza y tormento para los infieles (Mt 25.46).

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