“Y dará a
luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS,
porque él salvará a su pueblo de sus pecados.” Mat. 1.21
El
nombre de Jesús sería más un nombre entre los muchos atribuidos al
Salvador no fuera por la justificación dada por el ángel del Señor “porque él
salvará a su pueblo de sus pecados”. Todo el tiempo no sería suficiente para
explicar la profundidad de todo lo que significan esas cinco letras en la vida
del que cree.
El profeta Isaías ya había hablado sobre el nombre del
Maestro:
“Por
tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a
luz un hijo, y llamará su nombre
Emanuel.” Is. 7.14
“Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y
el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero,
Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.” Is. 9.6
El Apóstol Pablo dijo a los filipenses:
“Haya,
pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo
en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino
que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los
hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose
obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. 9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre
que es sobre todo nombre, 10 para que en el nombre de Jesús se doble toda
rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;
11 y toda lengua confiese que
Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.” Fil. 2.5-11.
Repare que poderosa revelación que recibieron los efesios:
15 Por esta causa también yo, habiendo oído de
vuestra fe en el Señor Jesús, y de vuestro amor para con todos los santos, 16 no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo
memoria de vosotros en mis oraciones, 17 para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria,
os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, 18 alumbrando los ojos de vuestro entendimiento,
para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las
riquezas de la gloria de su herencia en los santos, 19 y cuál la supereminente grandeza de su poder
para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza, 20 la cual operó en Cristo, resucitándole de los
muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales, 21 sobre todo principado y autoridad y poder y
señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también
en el venidero; 22 y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a
la iglesia, 23 la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en
todo. Ef. 1.15-23.
POR ESO PODEMOS AFIRMAR:
EN EL NOMBRE DE JESÚS HAY SALVACIÓN:
“11 Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores,
la cual ha venido a ser cabeza del ángulo.12 Y en ningún otro hay salvación; porque no hay
otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.”
(Hch. 4.11, 12).
EN EL NOMBRE DE JESÚS HAY RESPUESTA DE
DIOS:
“13 Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que
el Padre sea glorificado en el Hijo. 14 Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.” Jn. 14.13, 14.
HAY VIDA EN SU NOMBRE:
30 Hizo además Jesús muchas otras señales en presencia
de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro.31 Pero éstas se han
escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que
creyendo, tengáis vida en su nombre. Jn. 20.30,31.
HAY JUSTIFICACIÓN EN SU NOMBRE:
“Y
esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya
habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de
nuestro Dios.” 1 Co. 6.11
EN EL NOMBRE DE JESÚS HAY SANIDAD:
“Mas
Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret,
levántate y anda.” Hch. 3.6
EN EL NOMBRE DE JESÚS LOS DEMONIOS SALEN:
“Y esto
lo hacía por muchos días; mas desagradando a Pablo, éste se volvió y
dijo al espíritu: Te mando en elnombre de Jesucristo, que salgas de ella. Y salió enaquella misma hora.” Hch. 16.18.
TODO LO QUE HAGAMOS DEBEMOS HACERLO EN EL
NOMBRE DE JESÚS:
Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho,
hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio
de él.
EL GRAN MANDAMIENTO:
“Y
este es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos
amemos unos a otros como nos lo ha mandado.24 Y el que guarda sus
mandamientos, permanece en Dios, y Dios en él. Y en esto sabemos que él
permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.” 1 Jn. 3.23-24.
Lima, 18
de Agosto de 2015.